VALÓRATE, ERES BUENA MADRE!

¿Eres buena madre? Muchas madres se dicen a sí mismas que no son tan buenas como quisieran porque no saben hacer algo, se equivocan en alguna cosa o simplemente se encuentran cansadas en algún momento que su hijo quiere jugar.

Ser una buena madre no consiste en ser perfecta, ni saber de todo, tener un buen trabajo, estar guapa siempre, tener la casa siempre inmaculada… Esto son sólo las cosas que nos imponemos a nosotras mismas para ser la mejor madre posible para nuestros hijos. Damos todo por ellos, y sólo queremos que tengan lo mejor siempre para que sus vidas sean fáciles.

Cada madre es como es, con virtudes y defectos, lo importante es aceptarse a una misma tal y como se es, y así serás más feliz.

En muchas ocasiones somos demasiado exigentes con nosotras mismas, incluso con cosas a las que nuestros hijos ni siquiera prestan atención. Para ser una buena madre basta con querer a nuestros hijos, demostrárselo cada día dándole amor y prestándole atención.

Cuando tu hijo te cuente algo escúchalo siempre, aunque creas que es algo sin importancia porque en ese momento, para tu pequeñ@ es importante. Si no te interesas por ellos cuando son pequeños, de mayores pensarán que sigue sin interesarte lo que puedan contarte y se lo guardarán para ellos.

Hay que liberar a las madres de la  presión creciente que, de manera continuada, ejerce sobre ellas la necesidad de perfección y del peaje que se paga a costa de su salud física, emocional y mental.

Si no tratas de impresionar a nadie siempre serás más feliz, mientras que las madres que se dan aires suelen ser más inseguras e incompletas. Acéptate  como eres, no trates de aparentar ni de impresionar a los demás, te sentirás más cómoda y serás una buena madre.

Piensa que si tú te valoras, los demás también lo harán.